Cigno | Apacible confort en el corazón de Mérida

Staff by THECORE

Imágenes: Cortesía de Hotel Cigno

Entre las tranquilas calles adoquinadas del popular barrio de La Ermita, en el centro histórico de Mérida, se encuentra el recién inaugurado hotel boutique Cigno, un espacio donde el pasado de la Ciudad Blanca se fusiona con una experiencia inédita que cautiva los sentidos de los nómadas contemporáneos.

Cigno recupera la arquitectura centenaria de una señorial casona yucateca del siglo XIX para crear un remanso colmado de elementos que privilegian el más absoluto confort. Su dedicada restauración, a cargo del arquitecto Roger González, enfatiza los rasgos originales de la estructura, principalmente su imponente fachada de estilo neoclásico-ecléctico, que le otorga una singular personalidad. En su interior se conservaron los techos altos que favorecen un ambiente refrescante y los pisos con mosaicos de pasta.

En el proceso de rehabilitación se aprecia la revalorización del chukum, técnica ancestral para trabajar el estuco que se empleaba en las pirámides mayas, aportando un aspecto de honesta rusticidad que armoniza con las cenefas y molduras antiguas.

En Cigno el tiempo transcurre de manera plácida y sin apremio, invitando a hacer una pausa para la lectura en su biblioteca, reposar en el patio principal con su alberca rodeada de vegetación exuberante o admirar el horizonte infinito al abrigo de los árboles desde su segunda piscina en la terraza superior.

En sus diez habitaciones y suites el huésped disfruta de una arquitectura interior que provee una sensación de luminosidad, amplitud y frescura. Rasgos como muros de un blanco impoluto, una paleta de tonos terracotas, techos con vigas de madera y pisos de pasta en matices azules con el motivo “canage”, evocan la estética vernácula de las haciendas enclavadas en la selva y el colorido de los cenotes.

En el mobiliario y los elementos decorativos se fusionan los materiales orgánicos para privilegiar la belleza de las maderas tropicales y las texturas naturales. Estas piezas únicas, creadas especialmente para Cigno, fueron trabajadas por maestros ebanistas y artesanos de comunidades locales, quienes son guardianes de oficios y saberes transmitidos por generaciones.

Para deleitar al máximo los sentidos, Cigno rinde un homenaje a la culinaria local en su restaurante Cocina, donde los platillos, a cargo del chef Ángel Peláez, retoman recetas fundamentales y apuestan por la gastronomía contemporánea con originales creaciones, entre las que destaca el ceviche de palmito o el risotto de camarón.

La mixología y una cava cuidadosamente curada con una amplia selección de vinos y espirituosos se dispone en sus dos bares, en el lobby y en la terraza superior, así como en Aljibe, uno de los secretos mejor guardados de Mérida, resguardado al interior de Cigno.

Para una absoluta relajación y bienestar el hotel boutique ofrece sesiones particulares de yoga y masajes. Clases de mixología, botanas y cocina yucateca son también algunas de las propuestas para quien desea conocer más de los fogones tradicionales. Si posees un espíritu aventurero también se disponen de paseos en bicicleta por la ciudad, además de recorridos por las zonas arqueológicas de Chichen Itzá y Uxmal, así como kayak en los manglares, cursos de apnea y sesiones fotográficas subacuáticas en los cenotes.