Casa Madre

Ubicada en un área tranquila pero urbana en los límites del oeste de la ciudad de México, Casa Madre es una residencia unifamiliar que talla el terreno inclinado con volúmenes de concreto escalonados. El proyecto emerge del sitio y está rodeado de árboles locales y construcciones vecinas, creando un ligero contraste entre la vegetación y la paleta de grises de la fachada.

Esta vivienda de cinco plantas se diseña en planta baja, creando un juego de terrazas y voladizos que responde a la topografía del terreno. Desde la calle superior, la casa se registra como una residencia de un solo piso donde la azotea parece fusionarse con el paisaje; pero desde el nivel inferior, los invitados pueden ver los cinco niveles completos.

El acceso principal es a través de la planta alta, que se considera el corazón del proyecto ya que alberga las áreas públicas y se comunica con el resto de la residencia. En el interior, una sala de estar y comedor de planta abierta cuenta con techos de doble altura combinados con vigas de hormigón y madera. Detrás de estos espacios, la zona de la cocina destaca por una gran isla de mármol oscuro y una vitrina de cristal.

Al frente, grandes ventanales giratorios se abren a la terraza, creando una relación interior-exterior, y enmarcan las vistas hacia los alrededores y el skyline de la ciudad. En el exterior, el usuario puede caminar por el camino descendente a los otros niveles rodeado por el diseño del paisaje y la arquitectura.

Desde el exterior, la residencia tiene un carácter brutalista pero refinado con el hormigón visto como material principal, utilizado por sus propiedades estructurales y versatilidad. Para los muros interiores se utilizó un revoque de microcemento para suavizar la textura rugosa del hormigón, combinado con elementos de madera y pisos de travertino que en conjunto configuran un ambiente cálido y acogedor para abrazar al usuario.

En la planta baja, los espacios privados contienen la sala familiar, los dormitorios de los niños y el dormitorio principal. Esta área común integra una librería de piso a techo y un gran ventanal abierto a un patio interior cubierto de exuberante vegetación. Este nivel está decorado con muebles a medida, combinados con curaduría de arte y decoración, destacándose por un escritorio de madera y un círculo de mármol oscuro.

En la parte inferior, las amenidades se configuran bajo la estructura en voladizo del dormitorio principal; y contempla un bar, una terraza, un comedor y una piscina. Este nivel proporciona un espacio de encuentro entre el apartamento de invitados y el resto de la casa.





Oficina: Taller David Dana

Arquitecto principal: David Dana Cohen

Curaduría: Ronit Stein, Asociación Arquitectura

Fotografía: César Béjar, César Belio

Superficie construida: 1.817 m²

Ubicación: Ciudad de México, México