Wander 2.0 | Reconecta a plenitud con el mundo exterior
Staff by THECORE
Imágenes: Cortesía Rojkind Arquitectos
Tras 14 meses de su apertura en Valle de Bravo, Wander ha transformado la forma de vacacionar de más de 2,500 personas, alcanzando un 97% de ocupación, por lo que ahora se renueva para expandir nuevos horizontes en asociación con Michel Rojkind y su firma de arquitectura para potencializar la experiencia de cada visitante a través de las nuevas cabañas W 2.0.
Wander ha sido creado para aquellas personas citadinas que buscan un lugar para desconectarse y reconectar con la naturaleza, con sus seres queridos y consigo mismos. En un mundo donde el turismo de exterior crece a tasas agigantadas y en donde la conciencia colectiva sobre la naturaleza es cada día mayor, se ha creado una nueva forma de vacacionar y conectar con el entorno natural. Una forma inteligente de vivir plenamente.
“Es momento de repensar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos. Estamos convencidos que sumando esfuerzos y talento podemos amplificar la experiencia Wander logrando aún más enfoque en el diseño, sustentabilidad e impacto comunitario”. - Michel Rojkind, socio fundador de Rojkind Arquitectos.
Proceso de diseño
Como parte de una colaboración entre Wander + Rojkind Arquitectos + Amasa Estudio + TUUX, el proceso de diseño de las cabañas de W 2.0 parte de explorar posibilidades geométricas que permitieran crear un módulo base cuyo patrón posibilitara la generación espacios flexibles a través de un programa inicial que contemplara un espacio de estar, cocina, baño y una habitación.
La premisa fue que la volumetría funcionara tanto de manera aislada como en conjunto con otros módulos, de tal forma que alojara un programa más amplio con el mismo sistema constructivo. La solución ubica los servicios y el área pública en la planta baja logrando la máxima flexibilidad a través del diseño del mobiliario y coloca el área privada en una doble altura integrada a partir de la geometría que compone la cubierta triangular que logra alcanzar una altura interior de 6 m.
W 2.0 se resuelve mediante una planta hexagonal irregular, simétrica a partir de un eje central, del cual se desplantan dos muros rectos a los costados y uno posterior que permiten las conexiones con otros módulos. De estos muros surge una cubierta triangular en la que descansa un domo central que atraviesa la cabaña hasta la intersección de todas las aristas en el punto más alto donde inicia la fachada principal conformada por un elemento triangular único de cancelería que permite lograr una vista panorámica del entorno.
“Wander 2.0 es una reflexión sobre el espacio y la habitabilidad, en la cual la experiencia del exterior se mantiene a través de un diálogo continuo con la intimidad del habitante”. - Andrea López, Amasa Estudio
Visión sustentable
El diseño prefabricado permite vigilar muchos aspectos que en la construcción tradicional son complejos o imposibles de controlar. Eficiencia en el uso de recursos, cuidado ambiental de los procesos, calidad de ejecución, reducción y manejo de los desechos, todos indicadores cruciales en la búsqueda de una nueva manera de pensar arquitectura y emplazar comunidades.
Con la fuerza multidisciplinaria de un equipo de arquitectos, diseñadores, ingenieros, programadores y científicos, el desarrollo de la W 2.0 generó un diseño, tanto replicable como personalizable, que con modificaciones menores, implementadas desde fábrica, resulta en una familia versátil y flexible de habitáculos modulares.
“Con un mínimo impacto en sitio, las cabañas de Wander se instalan con el mismo cuidado que se tuvo en el cultivo sustentable de las maderas utilizadas en su producción. Porque una nueva manera de vivir la naturaleza empieza mucho antes de visitar las ubicaciones de Wander, y seguramente tendrá un impacto en nuestros huéspedes que les acompañará mucho tiempo después”. - Emiliano Godoy, TUUX
Impacto comunitario
Wander no sólo ofrece una experiencia natural única en algunos de los sitios más hermosos de la República Mexicana, ya que también busca involucrar a las comunidades de dichos sitios en su cadena de valor. El proceso comienza no con la compra de la tierra sino con una asociación con los dueños de ella, en su mayoría ejidatarios, con el objetivo de generar valor patrimonial para ellos sin despojarlos de su propiedad.
Posteriormente se invierte en el mantenimiento y preservación de la tierra, con el objetivo de dejarla mejor de lo que se encontraba, siempre con estricto apego a las normativas ambientales, así como los usos y costumbres de la comunidad para finalmente ofrecer oportunidades de trabajo y colaboración a la comunidad.